Hemos vuelto a Primera División pero tengo la sensación de que nunca nos hemos ido, lo digo porque veo un nivel de exigencia
al equipo semejante al de las épocas en las que se luchaba por
competiciones europeas. Tenemos que ser conscientes, tanto en las
victorias como en las derrotas, de quién somos y de dónde venimos; ya no
somos el Super Depor, ni el Euro Depor; ahora somos un equipo que viene
de segunda, un equipo en formación que parte de cero en la categoría y
es por ello que debemos ser pacientes y tener los pies en el suelo.