El
partido comenzó con un Deportivo a merced del FC Barcelona, el conjunto
deportivista no pisaba campo contrario y se limitaba a defender de forma
conjunta en su campo, las consecuencias: claras y contundentes, triangulaciones
mortales de los culés que creaban superioridades y llegaban con facilidad a la
portería defendida por Dani
Aranzubía,
que tuvo que recoger el balón de la red tres veces en menos de 15 minutos,
goles de Jordi Alba, Tello y Messi. Asistidos de manera brillante por un
inspiradísimo Cesc Fábregas. El conjunto blaugrana destapaba de esta manera las
carencias existentes en el bando deportivista.
El
guión se parecía mucho al partido del Bernabeu contra el Real Madrid, un
equipo sin ambición, desbordado desde el primer minuto y sin reacción alguna,
pero todo cambió en un contragolpe blanquiazul –vía de escape de los coruñeses-
Riki conducía el balón en la frontal del área y era derribado por Mascherano, era el
primer acercamiento del Dépor en el partido y Pizzi no perdonaba desde los 11
metros, el gol suponía un hilo de esperanza para los blanquiazules, Riazor
tenía fe y creía en la remontada, (retrocediendo en el tiempo y recordando aquella
remontada del 2001 con el 4-3 al PSG), en el minuto 37 de partido llegaba el segundo
gol, obra de Álex Bergantiños a la salida de un córner, el coruñés recogía un balón
muerto tras un saque de esquina y lo introducía en la portería de un Víctor Valdés
que no era capaz de detener el balón, 2-3 a falta de 5 minutos para el
descanso, el mejor resultado posible para el cuadro deportivista, resultado que
hacía pensar en la remontada, pero una vez más aparecía Cesc para asistir a Leo Messi, que no perdonaba y ponía el 2-4 antes del descanso.
El
deportivo necesitaba un cambio de actitud para la segunda parte, exprimir las
mínimas debilidades del equipo culé y conseguir un gol rápido, así lo hicieron, los
de Oltra salieron decididos a meterle una marcha más al partido, traducido en
más intensidad y más actitud, morir en el campo intentando competir contra un
equipo con muchísima más calidad que los coruñeses.
Así llegó
el gol de falta directa de Pizzi en el minuto 47, el Dépor exprimía sus
ocasiones y traducía sus oportunidades en goles. 3-4 en el marcador, a tan sólo
un gol del cuadro azulgrana y con toda la segunda parte por delante. El miedo
entró en el cuerpo de los barcelonistas en el minuto 49 cuando llegó la
expulsión de Mascherano, que vio la segunda amarilla al golpear a Riki en el
rostro. Quedaban muchos minutos de partido, y el Barça tendría que defenderlos
en inferioridad, eso se tradujo en que el encuentro se abrió, se sucedían las
oportunidades en una y otra área, escenario en el que el Dépor se encontraba más cómodo. Tito
Vilanova intentó equilibrar de nuevo el equipo y dio entrada a Adriano, Xavi y
Pedro sacrificando a Villa, Tello y Cesc, el cuadro azulgrana buscaba control y
equilibro mediante la recuperación del balón para no ver peligrar
el resultado. A partir de este momento llegarían los mejores momentos
deportivistas, Riazor se venía arriba y empujaba a los jugadores blanquiazules
en busca de la remontada, pero cuando mejor estaban los coruñeses aparecía de
nuevo Messi, que recogía un balón de espaldas a 40 metros del área, se escapaba
de todos los rivales y lograba el 3-5 y su particular hattrick.
Parecía
definitivo, pero para sorpresa de todos, en la jugada siguiente, sin tiempo de
reacción llegaba el gol en propia puerta de Jordi Alba que volvía a darle
emoción al partido, 4-5 quedaban 12 minutos y el Deportivo se volcaba en el
área culé en busca del gol del empate, en los últimos instantes incluso Aranzubía
buscó la heroica subiendo a rematar un córner, pero el partido acabaría con una última ocasión de
Álex Bergantiños que atrapaba Valdés.
Se
llegaba al final de este partido de locos con el Barcelona contra las cuerdas,
pidiendo la hora, algo impensable antes del inicio del partido.
En
definitiva, un encuentro espectacular que se recordará durante mucho tiempo.
Destacar las buenas sensaciones que dejó el equipo blanquiazul en la segunda
parte, un cambio de actitud importante que permite a la afición deportivista
creer en las posibilidades del equipo, que poco a poco va asentándose en la
categoría.
Texto: Dani Dorado
Deportivo: Aranzubía; Laure, Zé Castro, Marchena, Ayoze; Alex Bergantiños; Abel Aguilar, Bruno Gama (Nelson Oliveira, Min 61), Valerón (Camuñas, Min 61), Pizzi; Riki (Salomao, Min 79)
Barcelona: Valdés; Montoya, Mascherano, A. Song, Jordi Alba; Cesc Fábregas (Xavi, Min 61), Busquetas, Iniesta; Tello (Pedro, Min 55), Villa (Adriano, Min 53) y Messi.
Goles: 0-1: Jordi Alba (Min. 3); 0-2 Tello (Min. 7); 0-3 Messi (Min. 18); 1-3 Pizzi (Penalti, Min 27); 2-3 Alex Bergantiños (Min. 37); 2-4 Messi (Min 43); 3-4 Pizzi (Min. 47); 3-5 Messi (Min 77); 4-5 Jordi Alba (Propia Puerta, Min. 79).
Árbitro: Paradas Romero (Comité Andaluz). Por parte del Deportivo amonestó con tarjeta amarilla a Bergantiños, Ayoze, Valerón y Laure. Y por parte del Barcelona a Iniesta y a Messi. Expulsó a Mascherano por doble amarilla.
Incidencias: Partido correspondiente a la 8ª jornada de Primera División. Riazor presentó un lleno total, con 35000 espectadores.
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