Los
dos equipos llegaban al partido de dos maneras muy distinas, el Deportivo necesitado
de victorias tras sufrir 4 derrotas
consecutivas y enfrente un Celta de Vigo que ha sumado todos los puntos que tiene jugando como
local.
El
partido comenzó com mucha intensidad, el Dépor intentaba dominar la posesión del
balón mientras el Celta esperaba su ocasión a la contra, la referencia
blanquiazul era Valerón, todos los balones pasaban por “el flaco” que daba la
pausa y la tranquilidad que necesitaba el equipo; por su parte los celestes
intentaban robar el balón y llegar rápido al área de Dani Aranzubía, en una de esas
llegó el gol del Celta, tras una pérdida del Dépor, el balón llegaba a Iago
Aspas que armaba la contra desde campo propio y asistía a Mario Bermejo para
poner el primer gol en el marcador, era el minuto 8 de partido y las cosas se
le ponían muy cuesta arriba a un Deportivo que hasta ese momento estaba siendo mejor
sobre el césped, pero en vez de ponerse nerviosos y perder el control, el
conjunto coruñés continuó trenzando y elaborando la jugada del gol, que salió
de las botas de Juan Carlos Valerón, el “Mago” se revolvió en la frontal del área
y asistió a Juan Domínguez para lograr el empate.
El segundo
período vendría marcado por la temprana expulsión de Cabral, que vio dos
tarjetas amarillas en menos de cinco minutos y dejaba al Celta en inferioridad
durante muchos minutos. La tónica del partido no cambió, el Dépor con el balón
y los celestes bien armados atrás,
preparados para armar rápido la contra. Cuando todo parecía que la segunda
parte sería una ofensiva total del conjunto blanquiazul llegaron los cambios de
Oltra, que retiraba del campo a Riki y a Valerón y daba entrada a Nelson
Oliveira y Camuñas, los cambios confundieron al equipo, que no sabía o no
encontraba la manera de jugar, sin claridad de ideas, nerviosos e imprecisos
tras la marcha del “21”, que hasta ese momento estaba siendo el faro que alumbraba
el ataque blanquiazul. Parecía que el Deportivo tenía más miedo a perder que
valentía por lanzarse a por el partido, decididos a lograr la victoria por
medio del juego, esperando el momento oportuno para dar la estocada a un Celta
dolido por la expulsión y por el hecho de jugar toda la segunda parte en inferioridad,
pero finalmente ese momento no llegó.
Resultado
final 1-1, reparto de puntos que deja más satisfecho al Celta por el modo en el
que se desarrolló el partido mientras el Dépor se queda con la sensación de que pudo
haber hecho algo más.
Quizás
el pecado del conjunto blanquiazul fue querer ganar el derbi jugándolo, cuando
todo el mundo sabe que “los derbis no se juegan, se ganan”. Contentándose con
lograr un punto en un partido que se le puso de cara para conseguir la victoria.
RC Celta de Vigo: Javi Varas; Hugo Mallo, Túñez, Cabral, Roberto Lago; Borja Oubiña, Álex López; Augusto Fernández (Toni, 81'), Mario Bermejo (Samuel, 55'), Krohn-Dehli; y Iago Aspas (Park, 84').
RC Deportivo de La Coruña: Aranzubia; Laure, Marchena, Zé Castro, Ayoze; Álex Bergantiños, Juan Domínguez; Bruno Gama (André Santos, 90'), Valerón (Camuñas, 78'), Pizzi; y Riki (Nélson Oliveira, 64').
Goles: 1-0 Mario Bermejo (min. 8); 1-1 Juan Domínguez (min. 29).
Árbitro: Undiano Mallenco (c. navarro). Amonestó a Borja Oubiña y Krohn-Dehli por el Celta y a Marchena, Zé Castro, Juan Domínguez y Laure por el Dépor. Además, expulsó por doble amonestación (48' y 51') a Cabral, del Celta.
Incidencias: partido disputado en el estadio de Balaídos, correspondiente a la 9ª jornada de Liga BBVA.
FOTOS:Óscar Vázquez/César Quian
TEXTO: Dani Dorado
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